
Fejar ve muy preocupante la prevalencia de juego en menores y urge a averiguar cómo juegan para evitarlo
Así lo advirtió durante su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones para exponer su opinión sobre la problemática de las adicciones en el momento actual, en la que criticó que la industria “ha metido a todos los muchachos un casino en el bolsillo 24 horas 365 días al año”, lo cual, a su juicio, “conlleva un peligro inminente”, razón por la que estimó que “deben tomarse cartas en el asunto”.
En este contexto, desgranó algunos de los datos del ‘Informe sobre adicciones comportamentales y otros trastornos adictivos 2024’, del Plan Nacional sobre Drogas, y señaló que el 11,4% de menores de 14 a 18 años jugó en 2023, cuando en 2021 era el 10,8%, cifras que valoró como “muy preocupantes”, teniendo en cuenta, además, que “lo hacen ilegalmente” y la “mayoría” de ellos, valiéndose de la suplantación de identidad, contra la que llamó a “tomar medidas”. Tras aseverar que hay “casi 17 tipos de controles de acceso”, en referencia a los sistemas implantados por cada comunidad autónoma, puntualizó que no debería haber “ningún juego” al que “pueda jugar cualquier persona”, incluyendo a menores y autoprohibidos y puso como ejemplo las máquinas tragaperras, a las que cualquiera puede acceder sin “ninguna cortapisa”.
De otro lado, también resaltó la importancia de “no despistarnos con los videojuegos” o las criptomonedas y que el juego público “debería ser ejemplar” en cuanto a mejorar el control de acceso. El responsable de Fejar recordó, además, que alrededor del 1,4% de la población de 15 a 64 años, unas 450.000 personas, alrededor de 80.000 de ellas menores de edad, mostraría un posible “juego problemático”, dato que, dijo, es “para tener en cuenta”, convencido de que “si estuviéramos hablando de cualquier otra patología, se tomarían medidas”.
En cuanto a “retos de futuro”, hizo hincapié en la importancia de mejorar la financiación de entidades como Fejar, teniendo en cuenta que en sus asociaciones reciben tratamiento “al menos” la mitad de las personas tratadas por adicciones en España, pese a lo cual apenas recibe el 15% de los recursos, algo que, a su entender, “habría que corregir”. A su vez, denunció que legislación y regulación son “demasiado lentas”, hasta el punto de que, según su punto de vista, “cuando quieren salir todos los reglamentos, habría que cambiar o retocar la ley”. En este punto, aunque reconoció que la ley de juego “no es muy antigua, hay que darle una vuelta”, teniendo en cuenta que, cuando fue aprobada, en 2011, “no teníamos ni idea del juego online”, mientras hoy en día “sabemos lo que es y las consecuencias que trae”.
El responsable de Fejar aseguró que la entidad no está “para nada en contra del juego” ni cree que “fuera bueno prohibir todo el juego en España”, si bien defendió que “el que quiera jugar, que juegue y el que no pueda, que tenga las herramientas para no jugar”. En este sentido, en cuanto al registro de autoprohibidos, abogó por que las comunidades autónomas se “pongan de acuerdo en unos mínimos”, consciente de que “no puede haber 17 registros de interdicciones, porque el que tiene trastorno de juego lo tiene en Sevilla y lo tiene en Madrid” y de que “no se entiende” por qué “la mitad del territorio tiene su propio registro y no interconecta con el nacional”.
En referencia al decreto de publicidad de actividades del juego, aprobado por el exministro Alberto Garzón, coincidió en que todas las medidas “coercitivas” que “prevengan aumentar la prevalencia de ludopatía o que no haya recaídas en el proceso de recuperación” son “siempre bienvenidas”.