
Consumo lanza una campaña para advertir de los “peligros” y los riesgos de adicción de las ‘cajas botín’ en los videojuegos
Para ello, las ‘loot boxes’ ofrecen la opción de que, por poco dinero, se consigan premios aleatorios en un videojuego que contengan algún elemento que el jugador está buscando, como puede ser, por ejemplo, un futbolista, una carta o un efecto. Todo ello, tal y como advirtió Consumo, a pesar de que la probabilidad indica que “no se suele lograr el premio deseado” y, con ello, “incentivando” así que los jugadores, que en muchas ocasiones son menores de edad, “tengan que volver a pagar para intentarlo de nuevo, o tengan que dedicar muchas más horas al juego para obtener esa recompensa”.
En el vídeo que protagoniza la campaña, varios niños ensalzan las oportunidades que, a su juicio, representan estas cajas botín para mejorar su experiencia, mientras la voz en off de un adulto subraya que “están cada vez más presentes en videojuegos dirigidos a menores” y, “en vez de premiar su habilidad o su esfuerzo, muchas prometen recompensas inciertas a cambio de dinero real”. En este contexto, Consumo puntualizó que, según un estudio de la UNIR, un 30,4% de los 6.603 españoles de entre 11 y 30 años encuestados para su elaboración había comprado al menos una caja botín en el último año y, entre los menores, el porcentaje es el 28,9%. Además, la investigación señala que las ‘loot boxes’ funcionan como “bisagra” entre los problemas de adicción a los videojuegos y a las apuestas online, dado que, según resaltó la cartera de Bustinduy, “es 4,5 veces más frecuente que quien adquiere estas cajas en el último año tenga problemas con las apuestas”.
Por otra parte, un estudio de 2020 de la Universidad de Nueva York reflejó que más del 58% de los juegos para móvil de Google Play e iPhone ya contenían estos mecanismos de recompensa aleatorios, que, según el ministerio, “pueden aparecer de manera aparentemente inocente” en formato de cofre, sobre, ruleta, animal o caja, “contribuyendo, con estas apariencias, a un comportamiento de riesgo y a la normalización de los juegos de azar desde edades muy tempranas”. El departamento de Bustinduy recordó que esta campaña se enmarca en el “compromiso” del Gobierno por la creación de un entorno digital “seguro”, donde el ocio “no explote la vulnerabilidad de la infancia y donde el juego pueda practicarse en condiciones seguras que eviten la reproducción de conductas problemáticas”. “De esta manera, España se alinea con las autoridades europeas de Consumo que desde 2023 vienen alertando de los riesgos que representa el uso de las cajas botín en la industria del videojuego para las personas consumidoras, especialmente las más jóvenes”, abundó.
La campaña se suma, además, a las últimas iniciativas de Consumo para garantizar un entorno digital seguro, como la normativa que regulará que los operadores adviertan sobre los riesgos del juego online o la prohibición de los bonos bienvenida, contemplada en la futura Ley de Servicios de Atención a la Clientela, texto que se encuentra en tramitación en el Congreso de los Diputados tras haber sido aprobado por el Consejo de Ministros. De este modo, el ministerio de Bustinduy busca dar “respuesta” a los datos que recientemente se han conocido en relación con las conductas de juego y percepción de riesgos en la población escolar.