Consumo presenta un algoritmo pionero para la detección precoz del juego problemático y obligatorio para todos los operadores
En concreto, el mecanismo que propone Consumo toma como referencia para su configuración y diseño los microdatos que reflejan el comportamiento real en las plataformas de juego de personas diagnosticadas médicamente con trastorno de juego, pasando a “modelizar los mismos para poder identificar el riesgo de juego problemático de personas que juegan online”.
De esta manera, se ofrece un mecanismo “pionero” en materia de detección precoz ya que, hasta ahora, estos mecanismos son desarrollados por cada operador de forma autónoma, no existiendo ni herramientas ni datos homogéneos sobre la eficacia de los mismos, lo que, según el ministerio, “hace que la detección media sea de entorno al 3% de las personas que juegan”. De acuerdo con los cálculos realizados Consumo, esta herramienta aumentaría hasta en 10 puntos los porcentajes de detección actuales, tanto por la eficacia del modelo, al basarse en microdatos reales, como por la capacidad de “homogeneizar” los mecanismos de detección de riesgo que deben usar los operadores.
En este contexto, el secretario general de Consumo y Juego, Andrés Barragán, subrayó la importancia de aplicar la tecnología al servicio del bienestar social y definió este algoritmo como “una herramienta revolucionaria, tanto en la concepción de desarrollo de políticas públicas basadas en la evidencia científica, como en los positivos efectos que sin duda va a tener para la protección de las personas con riesgo de juego problemático y sus familias”. La herramienta continúa ahora con el procedimiento normativo habitual, que implicará la obligación de su uso para todos los operadores de juego. Este mecanismo de detección estaba previsto en el Real Decreto 176/2023, de 14 de marzo, por el que se desarrollan entornos de juego más seguros, en el que ya se venía obligando a los operadores a adoptar mecanismos de detección de comportamientos de riesgo en el juego online, así como a adoptar medidas de protección hacia los jugadores.
